Hola a tod@s! Después de una larga ausencia en el blog, vuelvo con las pilas cargadas para seguir compartiendo con vosotros nuevas recetas. En este caso, es una receta que mi tía Pepita preparó este verano. Aunque a mí no me gusta la casquería, reconozco que es una manera sencilla y muy buena de prepararla. A ver qué os parece:
- Freír ligeramente en bastante aceite ¼ kg de sangre de pollo ya cocida, troceada y con una pizca de sal, y retirar.
- En el mismo aceite, sofreír 4 cebollas en juliana, con sal y bastante orégano, a fuego lento y tapado hasta que la cebolla esté tierna. Añadir la sangre ya frita, dar un par de vueltas todo junto y servir.
Es muy típico comerlo en diferentes sitios de la geografía española, en casa no la hemos comido nunca pero se ve muy rica.Bssss cielo.
ResponderEliminarWonderful meal. Catherine
ResponderEliminara mi me chifla la sangre encebollá!! aqui le ponemos orégano, además de lo que tú le pones, una cucharadita de orégano seco, uhmmm!!!!
ResponderEliminarMuy bueno, un plato excelente
ResponderEliminarYo alguna vez la hago pero es un poquito diferente, le añado pimiento rojo y patatas fritas, así hay menos sangre y nos gusta más. Se ve estupenda. saludos.
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