- Doblar en tres una lámina de
hojaldre fresco y estirar con una chispa de
harina. Recortar un rectángulo y ponerlo en la fuente del horno sobre el papel del hojaldre. Pegar los bordes recortados alrededor del rectángulo, pegándolo con un poquito de
agua. Pinchar el centro con un tenedor para que no suba la masa, y adornar el borde haciéndole unos rombos con la parte roma de un cuchillo. Pintar con
yema de huevo batido y hornear a 200º hasta que esté doradito. Sacar y dejar enfriar.
- Poner ½ bote de mermelada de albaricoque en un cazo al fuego, con el zumo de ½ limón; calentar hasta que se deshaga bien la mermelada y colar. Dejar enfriar ligeramente.
- Pelar y cortar en rodajas finitas las frutas que se quieran (melocotón, pera, manzana, plátano, ciruela, higos, kiwi, sandía, melón, mango, nectarina…).
- Pintar la base del hojaldre con un poco de la mermelada disuelta. Colocar encima las frutas cortadas, adornando con arándanos, grosellas, frambuesas, picotas…. Pintar con el glaseado y adornar con unas hojitas de
hierbabuena. Enfriar bien y servir.