- Cortar en trozos pequeños ½ pechuga de pollo, salpimentar, enharinar y freír en aceite caliente hasta que se doren. Sacar y reservar.
- Retirar parte del aceite y pochar 1 cebolla en juliana, 2 ajos picados, 1 cdta. de jengibre rallado y 2 zanahorias en rodajas. Añadir ¼ kg. de champiñones laminados, saltear e incorporar el pollo reservado, 1 cuch. de soja, 4 cuch. de miel y un vaso de caldo. Dejar cocer a fuego suave durante 15´.
Que rico plato de pollo, el contaste de dulce y salado me gusta mucho.
ResponderEliminarBesos.
Que bueno se ve este pollo, no lo he probado y me encantaría hacer tu receta, no me saldrá con la misma buena pinta que a ti, pero lo intentare.
ResponderEliminarUn beso desde http://paprikaenlacocina.blogspot.com.es/
Madre que pinta más rica!!!! Me encantan las comidas tipo chino! Un besazo!
ResponderEliminarqué bueno quedará el pollo con esa salsita, me gusta muchísimo
ResponderEliminarque sabrosa receta.
ResponderEliminarTe ha quedado genial.
Ufff, que aspecto delicioso!!
ResponderEliminarSe ve muy rico y jugoso así el pollo, me chifla el contraste de sabores,besos
ResponderEliminarMe apasiona los sabores orientales, el contraste dulce-salado, comer con palillos.....¿Me voy a tu casa y me lo preparas?
ResponderEliminarTe ha quedado genial, riquisimo.....
No soy muy amiga yo de lo agridelce, dulce - salado, pero leyendo esta receta, me dan ganas de hacerla ...... puede que descubra ese gusto por los sabores orientales y me acaben gustando.
ResponderEliminarMe encanta todo lo oriental y especialmente lo agridulce... y la verdad que no he probado nunca a hacerlo en casa. Lo probare. Un beso
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