A la mayoría os sorprenderá este nombre, pero os voy a contar su historia. Es un caldo marinero típico de mi tierra, El Puerto de Santa María, en Cádiz, y según cuentan, su origen se remonta a la época de la Reconquista por parte de los Reyes Católicos, cuando expulsaron a los judíos sefardíes de Granada. Muchos de estos judíos, vinieron al Puerto, a la espera de poder embarcarse hacia El-Magreb, donde intentar rehacer sus vidas. Despojados de todos sus bienes, dicen que sobrevivieron gracias a la caridad de los portuenses, que preparaban este caldillo y se lo daban a los judíos, que lo aderezaban con zumo de naranja. El nombre de perros..., he leído dos versiones en internet: una, que sefardí significa perro; y otra, que el caldo se hacía con cabezas de pescado que luego se le daba a los perros. De cualquier manera es un plato sencillo, del que proviene el famoso pescado en blanco.
- Limpiar y cortar a rodajas 1 pescadilla de 1 kg. Salar y dejar reposar.
- En una cazuela con un chorro de aceite, freír 2 dientes de ajo. Cuando estén dorados, retirar, y en el mismo aceite añadir 1 cebolla bien picada. Pochar ligeramente y añadir 1 litro de agua. Dejar hervir con la cazuela tapada hasta que se deshaga la cebolla. Añadir la pescadilla y dejar hervir unos 15´.
- Al final añadir el zumo de 2 naranjas ácidas y servir enseguida.
Qué curioso el nombre de este plato y el añadirle el zumo de naranja, muy rico.
ResponderEliminarEl pollo adobado también lo hago a veces como tú y está muy bueno.
Besos.
pescado en blanco es un plato muy sabroso, lo que no conocía era lo de las naranjas.Besos.
ResponderEliminarTiene que estar muy rico!! me lo anoto. Un abrazo!!
ResponderEliminarEsta receta no la conocía, me la guardo para probarla
ResponderEliminarmil besosssss
Tratándose de pescado, la menda se apunta. Será un plato sencillo, pero con una gran historia detrás.
ResponderEliminarbiquiños guapa
Angie, yo le sueñlo añadir tomates y pimiento, asi lo hacia mi madre, era un plato que se lo daba a los enfermos, y es muy curioso el origen del nombre, un beso
ResponderEliminarLa verdad es que he tenido que leer el nombre dos veces!!! jajajajaja
ResponderEliminarUn buen platito... bien marinero!!!
Un besote
Sònia
A mi el nombre me era conocido, pero no me acordaba de la naranja.
ResponderEliminarLa pinta es excelente.
Besicos
Disfruto mucho leyendo tus historias tan bien contadas, pues yo quiero de ese caldillo, de perros o de lo que sea, ponme un poquito.
ResponderEliminarAngie este plato tiene una gran historia detrás, no lo sabía.
ResponderEliminarTampoco sabía que era típico del Puerto, que por cierto hoy hemos estado allí en el Aqualand con los nenes.
Saludos
Un plato típico de Cádiz, aunque no lo he comido, sí lo conocía.
ResponderEliminarUn besote.
Desde luego que es un nombre muy curioso. Se ve muy rico
ResponderEliminarBesitos
Me encanta la historia que has contado y es curiosisimo el añadido del zumo de naranja: reconozco que no puedo imaginarme el sabor, pero viniendo de tu cocina tiene que estar bueno seguro. Un beso
ResponderEliminarCurioso el nombre, pero muy buena receta....
ResponderEliminarBesitos...
Este pescado será de perros ...pero tiene una pinta de muerte!!!!.
ResponderEliminarMe voy una semanita a la playa. Nos leemos a la vuelta.
Un besito princesa
Seguro que está muy bueno, pero ¡madre mía el nombrecito!. Bss (Elena)
ResponderEliminarque rico y sabroso, besos
ResponderEliminarHola Angie, Qué interesante historia la de este plato, es curioso que siempre haya más de una versión para el origen de algunos nombres, siempre nos quedará la duda de cuál sería la verdadera, y si acaso no habría una tercera versión! El toque de naranjas me gusta mucho en los pescados. Besitos
ResponderEliminarAngie:
ResponderEliminarGracias por la historia. Me encanta saber de donde vienen los nombres y curiosidades.
Mi madre me enseñó este plato, es uno de mis favoritos, pero no lo conocía con naranja. yo le añado puerro.
Enblanco le llamamos nosotros. La próxima vez lo hago con naranja.
gracias¡¡
bss
No importa el nombre, por que seguro que esta muy rico.....besos
ResponderEliminarMe encantan este tipo de platos, me quedo con tú receta.
ResponderEliminarSaludos
Pues menos mal que has hecho mención al título! cuando lo he leído he pensado "querrá decir de puerros pero se ha comido la u" jajaja la historia fantástica y el plato de los que me gustan!
ResponderEliminarUn besazo
Un nombre curiosisimooooooooo ,seguro que esta de vicio me ha encantado conocer la historia de el plato.
ResponderEliminarTe ha quedado de lujo.
Bicos mil potita miaaaaaaa.
JAJAJ ufff NO sabia a que le podías llamar perro
ResponderEliminarBuena receta sencilla y con historia
besitos
esta es una de esos platos en los que leyendo la receta no te imaginas el sabor que tienen que tener. Habrá que hacerla entonces.
ResponderEliminarLa verdad es que hay recetas que solo con el nombre ni las probaria: indio viejo, olla podrida, baba de camello, pero luego siempre me sorprende su sabor.
ResponderEliminarCon este caldillo tiene que pasar lo mismo porque tiene una pinta estupenda.
Muy curioso el nombre del caldo, hay que tener en cuenta que los gaditanos tenéis un "mote" para todo, sois únicos en vuestro genero. Le sacáis punta hasta a vuestra sombra.
ResponderEliminarEs probable que se llamara de perros por la denominación a los judios, los andaluces somos así...jjajaaa.
Por aqui se le llama caldo en blanco, creo que en Málaga le dicen enblanco, de la forma que s ele llame es indiferente, esta buenísimo.
Mi madre le añadía un puñado de almendras crudas¡das trituradas y colado el caldo ¡¡¡ que me gusta ¡¡¡ exquisito ¡¡¡.
Y después de este testamento. Que pases un feliz veranillo.
bsss desde Almeria
Pues si me había asustado un poco con el nombre, pensé que te ibas a dedicar ahora a comida de animales o que te habia dado por cocinarlos, jejej pero mucho mejor esto, donde va a parar!!!
ResponderEliminarBesines
No había oído nunca hablar de esta receta, debe estar rico.
ResponderEliminarBesos
Me encantan los platos con historias y sus origenes. De hecho hace muchos meses que procuro en "Mi cocina" virtual contar un por qué de cada plato (mi marido dice que me he vuelto la abuela cebolleta, en fin....)
ResponderEliminarEsas recetas ancestrales como la que nos ha presentado, riquisima.
En mi familia, marinera, marenga al emblanco se le añade un chorreón de limón, probaré ponerle naranja, así probaré tu receta.
Besos
El nombre muy curioso, el pescado no es mi plato fuerte pero se ve muy rico, besicos.
ResponderEliminarMe ha gustado la historia del caldo y el propio caldo, aunque me inclino por la versión de "las cabezas se las dan a los perros", porque sefardí significa español y para los judíos Sefarad es España (ventajas e inconvenientes de estudiar filología hispánica). Me encantan las sopas sea invierno o verano y esta tuya me ha encantado. Un besote.
ResponderEliminarPues si, a mi si que me ha llamado mucho la atención el nombre... y la receta me ha gustado un montón
ResponderEliminarBesotes
me encatna la combinación de pescado sobre crema de verduras.
ResponderEliminarTe la copio ahora mismito!!!.
Un beso
Curioso nombre para una receta tan rica!
ResponderEliminarMe gusta!
Besinos
Original el nombre, pero la receta muy buena, sencilla y humilde. Lo probaré.
ResponderEliminarUn besito
no conocía esta receta y me parece deliciosa, la anoto, me encanta lo nuevo
ResponderEliminarbesos
me encanta el nombre,q curioso..q cositas nos enseñas
ResponderEliminarNo había escuchado este nombre nunca !!
ResponderEliminarPero ... me encanta conocer más acerca de la gastronomía de nuestro país y sobre su historia
Besos
La cocina de las pinuinas
Un nombre muy especial, para un plato delicioso.
ResponderEliminarBesos. LOla
La verdad es que el nombre no invita a comer, sin embargo es un plato muy rico. Tuve la oportunidad de conocer el Puerto el año pasado, me encanto y sobre todo su gente, todos super amables, espero volver otra vez, besitos
ResponderEliminarUna receta muy rica y una información sobre el nombre de la receta, muy interesante.
ResponderEliminarUn saludo Paco
Me imagino que se llama así porque los sefardíes eran como perros a los que les dan las sobras. Los sefardíes también se llamaban marranos, es otra forma de tratarlos de manera despectiva, que ellos asimilaron y normalizaron después.
ResponderEliminarSaludos