No, aunque éste es un blog de cocina, hoy no os traigo una nueva receta. Pero tranquilos, ¡que no cunda el pánico! que tampoco os voy a hablar de política, ni de economía, ni de intereses, ni de traición, ni de cobardía, ni de rabia, ni de impotencia, ni de incomprensión, ni de dolor, ni de lágrimas, ni de depresión, ni de insomnio..., no, esos son temas muy desagradables para este humilde blog de cocina.
Los que me seguís desde hace tres años y medio, sabéis que tampoco suelo hablar de mi vida, poco conocéis de ella. Pero hoy es un día especial y quiero contaros algo.
El viernes pasado, la empresa en la que llevaba trabajando 20 años (VEINTE!), y a pesar de estar de baja con una pierna escayolada por una fractura de peroné, ha decidido despedirme con efecto inmediato a través de un burofax, sin explicación ni motivos. Bueno, miento, con una explicación de 11 páginas, que yo debo ser muy torpe porque después de leerlo y releerlo, no acabo de asumir, ni de asimilar, ni de comprender... Quizá para una persona "con tan pocas luces" como yo, debían haber incluido un resumen de despido para torpes, en plan: "como yo quizá gane un poco menos, a ti te lo quito todo", no sé, algo así sencillo, para que podamos entenderlo personas sin tanta sabiduría ni humanidad como quien toma estas decisiones. Lo que sí he comprendido es que me pagan una cuarta parte de la indemnización que me corresponde (¡después de 20 años!, me repito... lo sé).
Quizá tampoco sepáis (pero "MI" empresa, sí, y eso es lo importante), que estoy separada hace años, que tengo dos hijos a mi cargo (el mayor en el paro, el pequeño estudiando), y que no recibo ninguna ayuda económica por parte de su padre.
Soy Secretaria de Dirección, con una experiencia de 25 años, veinte de los cuales en el ámbito aeronáutico. Cuando me recupere de mi pierna, empezaré a buscar trabajo a pesar del paro millonario que me queda (otra vez mi torpeza...), en Madrid.
Si alguno de los que me leéis podéis ayudarme, os lo agradeceré en el alma, si no... simplemente daros las GRACIAS por haberme escuchado. Sólo necesitaba desahogarme con vosotros también.