Plato típico de la cocina rumana. Son unos rollitos de carne envueltos en repollo (col) u hojas de parra. En la foto tenéis ambas versiones. A ver qué os parece:
- Mezclar en un bol ½ kg de carne picada (ternera y cerdo), 1 huevo, 50 grs de arroz crudo, 5 cuch de tomate frito, 1 cebolla mediana picada, 1 zanahoria grande rallada fina, sal, ½ cta de pimienta negra, perejil picado y 1 cdta de cimbru (especie rumana, se puede sustituir por tomillo), formando una masa compacta.
- Deshojar un repollo (también se pueden hacer con hojas de parra) cortar la parte gruesa de cada hoja y hervirlas en una cazuela grande con un litro de agua caliente hasta que estén un poco tiernas, sin excederse para evitar que se rompan al hacer los rollitos (reservar el agua). Cortar las hojas en rectángulos del tamaño de la palma de la mano, poner en cada uno, una cucharada del relleno y enrollar formando un rollito y doblando los extremos hacia dentro. No apretarlos demasiado pues el arroz se infla al cocinarlo y puede romperse.
- En una cazuela poner 2 cuch soperas de aceite de oliva, el repollo que ha sobrado cortado en juliana, y colocar los rollitos uno al lado del otro; se pueden poner varias capas de rollitos separadas por una capa de repollo cortado en juliana entre capas. Poner agua de hervir el repollo sin que llegue a cubrir los rollitos, cocer a fuego fuerte y, cuando el agua empieza a hervir, bajar el fuego y cocer a fuego lento durante al menos una hora.
- Se comen calientes acompañados de salsa de yogur o de tomate.